El rescate de los 33 mineros en Chile el 13 del mes 10 del año 2010 ( que también suma 10), da un total de 33. Y el número de caracteres del primer mensaje que daba cuenta de que estaban vivos, decía "Estamos bien en el refugio los 33", también tiene 33 caracteres. Luego son rescatados 33 días después de empezar a perforar. ¿Puras coincidencias? ¿Azar? Incluso los ensayos para trasladar los mineros en ambulancia desde la mina al hospital curiosamente igual daba 33 minutos.
He estudiado numerología, y siempre había valorado como números maestros el 11 y el 22 por una gran cantidad de significados que tienen. El 33 me parecía un poco inventado a la fuerza. Sin embargo, esta extraña encadenación de sucesos y coincidencias con la edad de Jesús, me ha hecho reflexionar. Este sitio se llama FENIX TERRA, y la cápsula que sacó a los mineros fue llamada FENIX, que los ha extraído de TERRA. Vaya coincidencias. Lo cual me hace escribir estas reflexiones.
He denominado al espíritu de este blog, FenixTerra, porque tenemos que hacer revivir a la Tierra, que vuelva a brillar con la energía humana esplendorosa y creativa. Y que el ser humano pueda vivir en armonía con esta nueva Tierra. Debido a la causa humana y otros factores, el planeta está sometido a un intenso cambio climático y de otras dimensiones, que harán sufrir mucho a la humanidad. También por ello le he llamado Fenix Terra, porque deberemos ser como el Fenix para liberarnos de las tribulaciones de la tierra oscura que nosotros mismos hemos creado.
Y estos mineros representan con su rescate un buen ejemplo de las duras condiciones que deberemos enfrentar y de la esperanza de superarlas a través del Fenix que somos capaces de elevar en nuestro interior.
Los 33 mineros representan a la humanidad apresada en la caverna material, como bien lo ilustrase Platón en su mito de la caverna. Pero, que impactante recreación de ese mito, a través de la vida de 33 personas enfrentadas a la oscuridad, al miedo, al terror de la soledad y de la muerte. Y transmitida urbi et orbi por la televisión, algo que Platón no imaginó. Estos 33 mineros fueron atrapados en la Mina San José no solo por la naturaleza, sino que también por la ignorancia, por la ambición, por la oscuridad del alma humana. Porque no se invirtió en seguridad minera, no se cuidó al trabajador. Ni siquiera terminaron de colocar todos los peldaños para una escalera de seguridad. ¿Cuanto costaba eso? Nada realmente. Comparado a todo lo que gastaban para extraer el oro y el cobre de la mina. Por eso digo, que estos compañeros humanos, fueron atrapados por la codicia, por el egoísmo de los hombres. Fueron atrapados por lo peor del ser humano. Nuestra propia caverna mental atrapó a estos valientes y sufridos seres humanos.
El primer rescate fue el de ellos mismos, por cuanto se organizaron, se ayudaron. Algo no suficientemente destacado en mi opinión, es que ellos tenían a un compañero muy religioso entre los atrapados. Y en los tiempos duros del comienzo, cuando estaban solos sin ser encontrados aún, ellos se reunían dos veces al día a orar. E imagino, que a partir de este centro de fe, ellos multiplicaban los diálogos esperanzadores. Debe haber sido maravilloso tener vivo el fuego de la esperanza en esas dramáticas circunstancias. Ese religioso minero, debe haberles infundido con sus plegarias y conversaciones paz y confianza espiritual, que los llevaron a trabajar unidos. No caer en la desesperación que los habría llevado tal vez a accidentes o incluso la muerte. Y puso calma en el corazón para manejar con equilibrio las naturales tensiones de la vida al límite. Por ello, quiero destacar a ese buen hombre. El enorme valor de un ser portador de la luz interior, que ilumina a los demás. El era posiblemente casi invisible para todos en las condiciones normales de la existencia. Pero cuando todo lo conocido falla, entonces surge el verdadero valor de los seres que llevan la luz interior. Allí se nota de que material estamos hechos.
La luz de la caverna platónica, se encuentra cuando un ser humano quiere salir de su ignorancia. En este caso, ellos encienden su propia luz de esperanza. Pura luz interior, que se refleja en el gran estado anímico con el cual son encontrados. Sorprende hallarlos con vida a 700 metros de profundidad 17 días después del derrumbe. Pero más sorprende al mundo, es que estaban con un carácter y un ánimo sorprendentemente pacíficos y armónicos. Esa paz y calidez que irradiaban de la cual dieron muchas muestras en sus comunicaciones desde sub-terra, es fruto solamente del trabajo espiritual concentrado. Incluso ahora que los tenemos afuera de la caverna, están mostrando sus características personales más comunes. Pero cuando estuvieron enfrentados a la muerte, y guiados por la luz espiritual, fueron sobresalientes.
Jesús, el gran Maestro, es crucificado a los 33 años. Revive espiritualmente para toda la humanidad desde esa fecha. Es un mito viviente. Está vivo en el corazón de los que lo aman. Tal vez, la humanidad necesite de un nuevo Mesías, de un nuevo ser de Luz, para salir de la oscuridad material. Como lo demuestran estos mineros.
Es posible que el 33 tan reiterado en esta historia de mineros, y transmitida a toda la humanidad, nos muestre esa perspectiva. Es la fuerza del espíritu de los grandes Maestros Cósmicos, los Avataras, los envíados divinos, la que va a venir a ayudar a la humanidad a superar el duro trance durante el cambio climático.
Porque el 33 no estaría dentro de las energías corrientes que el filósofo e incluso el sabio manejarían. Se trataría directamente de una energía de los seres divinos. Allí me cuadra esta historia de coincidencias del número 33. ¿Será que uno quiere ver algo más? En realidad, aunque Dios se presentase en forma de carne y hueso, el ser humano ciego y torpe no lo reconocería. Así ocurrió con Jesús cuando lo crucificaron. Sin embargo, cuando el ser humano se enfrenta a la oscuridad y a la muerte, siempre aparecen los Maestros para ayudar a la humanidad. Lo cual he escrito en otro artículo respecto al oscuro futuro que algunos pregonan para el año 2012. Puede leer ese otro artículo en este mismo blog.
Por lo tanto, mi reflexión filosófica es que esta serie de coincidencias, son alentadoras para la humanidad. Es un mensaje de que aun en las peores circunstancias el espíritu de la divinidad acompaña a la humanidad. Y recordemos que se han salvado todos los mineros.
Por ello algunos dicen que esto es milagroso. Que es mágico. Es todo ello. Y también fue una proeza de voluntad y trabajo humanos de todos los equipos que participaron, fuese el del Gobierno, la empresa privada, los técnicos y trabajadores, médicos, psicólogos, enfermeros, etc. Personal nacional y extranjero. Y la oración y fe puestas por millones de personas en el mundo a favor de este rescate.
Fue la UNION de muchas energías. Cuando nosotros - los humanos - hacemos nuestra parte, sin duda que la divinidad se manifiesta plenamente.
Cómo ha quedado fehacientemente demostrado en este maravilloso caso.
Portemos la luz interior, cultivemosla, porque para los tiempos que vienen seguramente, se apreciará más a los seres de luz.
Entonces FENIX TERRA es vida, se puede hacer real, si trabajamos duro, valientemente, y con Dios en el corazón.
Fenix Terra
Santiago 22 de Octubre de 2010
